La búsqueda de miel en el monte es un trabajo muy arduo, que la gente
Wichi realiza ancestralmente, y que se continua transmitiendo de padres a
hijos, y que los niños desde relativamente pequeños aprenden a
realizar, por lo que si jugando en los alrededores de la comunidad
descubren una colonia de abejas, ellos solos le extraen la miel.
El trabajo para los grandes, consiste en salir de mañana de la
comunidad, a recorrer el monte circundante en búsqueda de colonias
silvestres. Hay veces se recorren 2 km y se comienza la búsqueda, y
otras veces hay que andar 10 km y recién comienza la búsqueda.
Una vez que se penetra en el monte, se camina en una dirección, a la vez
que se busca en los lugares preferidos por las abejas para instalar una
colonia, como ser arboles secos, que generalmente están huecos, o
arboles con una copa muy densa.
Cuando se detecta una colonia, se procede a evaluar si es joven o vieja,
si es lo primero se la deja y continua la búsqueda, si es vieja, lo que
indica que tiene acopio de miel, se enciende fuego en las cercanías y
comienza el trabajo de extracción.
La locacizacion de los panales con miel es variable. Puede ser que este en un hueco
natural del árbol y con los panales a la vista, o puede ser que este
dentro de un hueco que todavía conserva sus paredes, por lo que hay que
abrirlo con ayuda del hacha.
Luego de encendido el fuego, se agarra un palo, se lo apaga y se
procede a bañar con humo las entradas del nido, de manera que todas las
abejas estén mansas al momento de comenzar a sacar los panales con
miel.
Una vez que se considera que las abejas están mansas, se comienza a
sacar los panales. En ocasiones se usa un cuchillo y en otras ocasiones
solo se puede introducir la mano a ciegas por el hueco del árbol. Los
panales se llevan en una bolsa de nylon hasta la casa, donde se
realiza la segunda etapa, del procesado de la miel.
